lunes, 10 de diciembre de 2012
COMPETENCIA ACADEMICA vs LOGROS BUROCRATICOS
DELIMITACION
MARITIMA PERUANO CHILENA Y EL VERTIGO CULTURAL PERUANO
Gerardo
Alcántara Salazar
Doctor de la
Universidad de Buenos Aires, Área Ciencias Sociales
Catedrático de
la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Nacional Mayor de
San Marcos
http://www.youtube.com/watch?v=iMSRckQ_bwE
http://www.youtube.com/watch?v=WAsBBFGMMJs&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=Qgi7X9BswHQ
LA ACTUAL DISPUTA PERUANO CHILENA POR LA
DELIMITACIÓN FRONTERIZA DEL MAR DE LAS 200 MILLAS, pone en evidencia cómo la
intelectualidad chilena a través de sus operadores diplomáticos venía
manipulando a sus pares peruanos. Se ha evidenciado que el tema implica mucho
más que la grandeza intelectual de un diplomático, la de Miguel Bákula,
circunscrito al entorno peruano.
Si
bien es cierto, no existe un tratado específico que resuelva el problema
materia del actual conflicto en La Haya, la diploma chilena avanzaba en
diferentes tratados a convertir de facto tratados de otra naturaleza, como el
de pesca suscrita entre Chile, Perú y Ecuador en Tratado de Límite Marítimo. Si
bien, la diplomacia chilena no logró en 1952 un acuerdo que delimitara la
frontera actualmente disputa, consiguió, cuando menos, manipular a los
estrategas peruanos y, mediante ese convenio sacar ventaja y lucrar, por más de
sesenta años, con la riqueza ictiológica, que debería corresponderle al Perú. Y
si el derecho internacional no exigiera que en este tema, el tratado deba ser
expreso, con el transcurso del tiempo habría conseguido sus propósitos. ¿Cuánto
tiempo más habría demorado en resolverse este problema, si es que el entonces
joven canciller peruano Alan Wagner a mediados de 1980 no reparara en el
problema secundado o quizá también aguijoneado por Miguel Bákula?
Antes
de que esto sucediera, a los chilenos les caía perfectamente bien estas
expresiones que Wikipedia atribuye al embajador Juan Miguel Bákula Patiño:
"Lo esencial es la formación del espacio nacional, o sea, la manera como
se expresa el esfuerzo del país por ocupar su territorio. Otra cuestión
distinta es la delimitación territorial con hitos, que no es otra cosa sino una
operación mecánica, objetiva". "Las fronteras no existen porque se
coloque un hito. Las fronteras existen porque hasta allí llegaron los hombres
de uno y otro lado con su esfuerzo, su voluntad y su trabajo".
Desde
este punto de vista, los chilenos estaban decidiendo de modo fáctico una
frontera, legitimado (no es lo mismo que legalizando) por nuestra mayor
autoridad en la materia, esperando el momento en que facticidad, legitimidad y
legalidad se consubstanciaran.
El
actual problema que Perú debate con Chile en la Corte internacional de la Haya
debería dar lugar a que en Perú se considere un tema que nadie quiere tocar: El
estándar de nuestras instituciones educativas, el estándar de la educación,
superando ─eso sí─ la consulta a los burócratas del ministerio de educación,
como que tampoco a los jerarcas de las universidades, sino a quienes tienen
logros realmente representativos, aunque claro está nos quedaríamos con unos
cuatro elegidos. ¿Cuántos ministros competentes tenemos para opinar sobre el
tema? ¿Habría que seguir consultando a los “expertos” del ministerio de
educación o a quienes ocuparon cargos de viceministros de gestión educativa? En
Perú existe la idea implícita de existe simetría –y perfecta- entre competencia
académica y los logros burocráticos, cuando en realidad la competencia
académica se demuestra exclusivamente por la producción científica, que
vaya más allá de grados académicos y publicaciones que no trasciendan de la
divulgación a la innovación de conocimientos.
Tal
vez el cuerpo de investigadores de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, la
mejor rankeada del Perú, pese a contar prácticamente con una sola Facultad, la
de Medicina, y algún ex rector como Manuel Burga de la Universidad Nacional
mayor de San Marcos, e indudablemente Pablo Macera, también de San Marcos, así
como Juan Ossio y Gonzalo Portocarrero, conjuntamente con Aníbal Torres (San
Marcos) y José Antonio Silva Vallejo (San Marcos) podrían liderar el equipo de
expertos que opinen sobre investigación universitaria, siempre que no se
confunda aglutinar amigos o autores que no hacen más que resumir o parafrasear
autores extranjeros (error frecuente en CONCYTEC).
Esto
sería solamente el punto de partida, esperando que a través de esta base se
expanda el número de los mejores catedráticos peruanos consultados, deseando
que prime entre ellos la generosidad y espíritu empático, porque menciono
solamente a muy pocos de los que obviamente deberían ser tomados en cuenta.
Perú
tiene el privilegio de contar con eminencias como Mario Vargas Llosa, Premio
Nobel de Literatura 2010, quien supo superar incluso las trabas de su propio
padre. Tenemos a Javier Pérez de Cuellar, por dos periodos Secretario general
de las Naciones Unidas. Nos honramos con la gloria de Gastón Acuario, genio
innovador, cuya frondosidad intelectual y humana no solamente mejora nuestra
autoestima, sino que genera efectos multiplicadores en la economía que nos
beneficia ya y beneficiará mucho más a todos los peruanos. Sin demagogias políticas, Gastón Acurio practica
la inclusión social. Tenemos también a
Juan Diego Flores, una gloria de la lírica mundial. Y habría que agregar a
Hernando de Soto, que ojalá, alguna vez nos sorprende con el Nobel en Economía.
Pero
en la antípoda tenemos a un “gran filósofo” de la prehistórica oligarquía extirpada por Velasco, de nombre
Alejandro Deustua, ex rector de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos,
censurable no solamente por su mentalidad nazi, sino detestable por su mediocridad
intelectual, al pretender que un país podría existir sin industria, ni siquiera
como la argentina de entonces.
El
APRA y la izquierda, por décadas enemigos frenéticos y ahora socios en la
administración de instituciones como la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos, han hecho ─con el Co─gobierno─ los mayores méritos para que las
universidades peruanas estén entre las peor calificadas no solamente del mundo, sino incluso de Latinoamérica, las
de menor estándar, debe quedar muy claro de las universidades de los países que
van desde la frontera sur de Norteamérica hasta el Cabo de Hornos. San Marcos,
la Decana de América, ocupa el puesto 138 en el ranking de las universidades
latinoamericanas. Existen setenta y dos universidades brasileñas por encima de
San Marcos, además de argentinas, mejicanas, colombianas.
Pero
en Perú tocar el Co-Gobierno es tocar lo sagrado. Nos hemos vuelto
fundamentalistas. Somos musulmanes. Y no faltan parlamentarios charlatanes, que
caminan por las universidades públicas agitando a favor del voto universal,
procurando que los estudiantes, la totalidad de ellos vivan en un permanente
festival electorero.
El
déficit de nuestra diplomacia hay que ubicarlo en el entorno cultural y, por
tanto académico, peruano. No hay investigación. No hay ciencia. No hay teoría.
El noventa y nueve de los catedráticos viven soñando o peleando activamente
hasta por el puesto más miserable.
¿Y
quién podrá resolver esto? ¿La retahíla de genios y sabios del congreso que
quiso enviar una delegación para pasearse en Holanda?
Harían
mucho bien, el mayor milagro, si es que en vez de agitar por manipular y
convertir en ultra manipuladores a los
estudiantes, eliminaran el Co-Gobierno.
Perú
vive de vender minerales que otros exploran y desentierran, le aplican la
lixiviación, transportan y transforman, utilizando tecnología de última
generación. Perú sin agregar valor alguno cobra porque esos minerales están en
nuestro territorio y lenguaraces izquierdistas se ganan la fácil gloria de
evitar, a veces, que el negocio se ejecute.
Despierten
políticos peruanos, los que están en el ejecutivo, en el parlamento, en los
gobiernos regionales, en las universidades, colegios, sindicatos, estamos en la
Era de la Globalización, en el mercado único, donde la mercancía más importantes que los materias
primas es el conocimiento[1].
La
participación de Alain Pellet y su equipo de expertos extranjeros voceros de
Perú en Haya debe hacernos tomar conciencia de cómo las mejores universidades
del mundo forman a sus profesionales.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario