Jorge Videla (1925-2013) murió hoy en una celda cumpliendo cadena perpetua. (AP) |
viernes, 17 de mayo de 2013
Murió el ex dictador argentino Jorge Rafael Videla
PERFIL: Jorge Rafael Videla (1925-2013), el genocida que jamás se
arrepintió
Cumplía cadenas perpetuas por crímenes contra la
humanidad durante la peor y más sangrienta dictadura militar argentina
(DPA). Jorge Rafael Videla fue el símbolo de la más
atroz sangrienta dictadura que sufrió la Argentina a lo largo de su historia.
El
entonces jefe del Ejército fue el cerebro y gestor del golpe de Estado que
instauró en 1976 un régimen de facto que sembró durante casi siete años el
terror en el país sudamericano y dejó 30.000 desaparecidos, según estiman los
organismos de derechos humanos.
Murió
hoy a los 87 años en la cárcel de la localidad bonaerense de Marcos Paz, donde
cumplía sus condenas, sin jamás arrepentirse de las atrocidades que perpetró el
terrorismo de Estado durante la dictadura a su cargo.
Militares,
policías y grupos paramilitares censuraron, persiguieron, secuestraron,
torturaron, mataron, robaron bebes y se los apropiaron ilegalmente.
PROVOCADOR EN LOS ÚLTIMOS AÑOS DE SU VIDA
Tres
días antes de morir, el pasado martes, se negó a declarar ante el Tribunal Oral
Federal Nro. 1 que lo juzgaba por su responsabilidad en el Plan Cóndor
articulado por las dictaduras del Cono Sur para la represión de la insurgencia.
Videla
volvió a considerarse un “preso político”. “No tiene sentido hacer una defensa
en el marco de una justicia vaciada de derecho”, argumentó el martes el
genocida al insistir que durante su gobierno hubo una “guerra”.
En
cada oportunidad, el ex dictador reivindicó las acciones de su régimen de facto
en el marco de “una guerra interna iniciada por las organizaciones terroristas
contra las instituciones del Estado argentino”, con “profundas raíces
ideológicas y alentada desde el exterior”.
NOMBRADO POR ISABELITA, A QUIEN DESPUÉS DERROCÓ
Nació
el 2 de agosto de 1925 en la ciudad bonaerense de Mercedes, en el seno de una
familia tradicional.
De
padre coronel, Videla inició su carrera castrense en el Colegio Militar. Cursó
la Escuela Superior de Guerra y desde allí avanzó rápidamente en la escala del
Ejército. Se casó con Alicia Raquel Hartridge, con quien tuvo siete hijos, y en
1975 fue nombrado comandante en jefe del Ejército por la entonces presidenta
María Estela Martínez de Perón (Isabelita).
Menos
de un año después, Videla encabezó la junta militar, integrada además por
Emilio Eduardo Massera y Orlando Ramón Agosti, que derrocó el 24 de marzo de
1976 el gobierno constitucional de la viuda de Juan Domingo Perón para
implantar el terrorismo económico y de Estado.
SU GOBIERNO: CRÍMENES ESCALOFRIANTES
Ocupó
la presidencia hasta 1981, período en el cual las fuerzas de seguridad
perpetraron feroces violaciones de los derechos humanos con secuestros,
torturas, fusilamientos y los tristemente conocidos “vuelos de la muerte”, en
los que se arrojó a detenidos desaparecidos vivos desde aviones al Río de la
Plata. También se cometieron delitos atroces como la apropiación ilegal de
bebes nacidos en cautiverio.
La
dictadura militar aplicó una política económica que endeudó a la nación, generó
una marcada desindustrialización y elevó la desocupación y la pobreza.
Durante
el gobierno de facto de Videla, Argentina estuvo cerca de entrar en guerra con
Chile por la soberanía de tres islas en el austral Canal del Beagle. Impulsó
además la organización del Mundial de fútbol de Argentina ’78, ganado por los
locales, en lo que se consideró como una fabulosa propaganda política para
ocultar las violaciones de los derechos humanos detrás de la pasión popular por
el deporte favorito de los argentinos.
Una
disputa de poder en el seno de la cúpula militar lo apartó de la presidencia en
1981 y fue sucedido por Roberto Viola.
MENEM LO INDULTÓ
El
histórico Juicio a las Juntas Militares que se realizó en 1985, tras el regreso
de la democracia, lo condenó a prisión perpetua por los crímenes de lesa
humanidad perpetrados durante la dictadura. Pero Videla recuperó su libertad en
1990, beneficiado por los indultos que decretó el entonces presidente Carlos
Menem (1989-1999).
En
1998 volvió a quedar detenido acusado de implementar un sistema ilegal de
apropiación de menores durante la dictadura, un delito considerado
imprescriptible. Primero estuvo varios años bajo prisión domiciliaria, pero en
2008 fue enviado a una cárcel del cuartel militar de la localidad bonaerense de
Campo de Mayo.
CADENA PERPETUA
La
inconstitucionalidad de los indultos dictada por la Corte Suprema de Justicia y
la nulidad de las leyes de perdón permitió abrir una serie de causas en su
contra que buscan cerrar las heridas abiertas por el terrorismo de Estado.
En
2010 fue condenado a cadena perpetua por los delitos de lesa humanidad
perpetrados durante su dictadura, y fue enviado a una cárcel común. En 2012
recibió otra condena a 50 años de prisión por el plan sistemático de robo de
bebés.
“Te vas a
pudrir en la cárcel”, le había advertido un familiar de las víctimas de la
represión.
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