viernes, 26 de abril de 2013
·ES LA CODICIA DE LAS ASEGURADORAS"
Mejor no tenerlo y no necesitarlo
Dueño de Nada “Es la codicia de las aseguradoras que
ya están insertas en un negocio redondo. No hay escapatoria”.
LIMA, 20 DE
ABRIL DE 2013
Detesto
hablar de mis enfermedades tanto como escuchar a otros hablar de sus
enfermedades, pero no voy a poder evitarlo para lo que me interesa comentar
esta semana. Desde hace más de una década tengo la rodilla derecha severamente
afectada por una artrosis, que felizmente, gracias a tratamientos alternativos,
logré controlar en otras articulaciones de mis huesos. Pero el daño de la
rodilla era demasiado, y entonces tuve que recurrir a un traumatólogo, que
conocí de casualidad. Estaba grabando un programa en Colán, justo cuando en un hotel
de la playa almorzaba un grupo de traumatólogos, clausurando un congreso de su
especialidad que se había realizado en Piura. Cuando me vieron, algunos de
ellos, muy simpáticos, vinieron a tomarse una foto conmigo pero yo les puse una
condición: acepto la foto con el que se haga cargo de mi rodilla.
Así
empezó un tratamiento excelente con un médico cuyo nombre voy a obviar para
evitar represalias contra él. Desde que comenzamos el tratamiento, nuestras
consultas se dieron en una clínica eficiente y completa en cuanto a servicios
complementarios y que por supuesto, trabajaba con mi seguro médico, una
precaución por la que pago mucho dinero y que cada vez tiene más restricciones
para cubrir mis males, pues ya estoy entrando en la tercera edad.
Hace
unos meses me detectaron un síndrome metabólico, algo que si se descuida se
convierte en diabetes. El primer síntoma de este síndrome es una subida de peso
inexplicable y muy acelerada, cosa que para la artrosis es veneno mortal, lo
peor que le puede ocurrir. Caí entonces en lo que se llama un “mal sistémico”,
pues unas cosas pasan a interdepender de otras. Súmesele al asunto que la pre
diabetes exige un control muy estricto de la presión arterial y sus invisibles
traiciones.
Muy
bien, semanas atrás fui a mi chequeo regular donde mi doctor y me encontré con
que la clínica estaba patas arriba, dry wall por acá, taladros por allá, una
bulla de fábrica de tuercas sin ninguna consideración a los pacientes
internados. La clínica ha sido comprada por una compañía de seguros y la van a
poner nivel A 1, misma clínica boutique.
Pensé,
que Dios los asista. Pero cuando entré a mi consulta, mi médico ni me pesó, ni
me tomó la presión. Casi sin saludarme examinó la resonancia magnética, me dijo
cuatro cosas, me pulseó un poco la pierna y a las voladas me dio una nueva
cita. Yo, con la confianza que le tengo, le pregunté qué pasaba: “Nada hermano,
los nuevos dueños nos imponen consultas de no más de veinte minutos por
paciente, si no, nos cae descuento. A ti esta consulta te cuesta 120 dólares,
el seguro te cubre un 80%, ¿sabes cuánto me llega a mí?: 30 soles”.
Este
problema de la seguridad médica es universal, en los Estados Unidos define
elecciones presidenciales. Es la codicia de las aseguradoras que ya están
insertas en un negocio redondo, pues compran clínicas, laboratorios para
análisis y se alían con fabricantes de medicamentos. No hay escapatoria, y de
verdad, no la hay. Porque además estamos en el Perú, y a pesar de que los
médicos y equipos de los hospitales públicos son muy buenos, el sistema es
imposible de sobrellevar, te mata antes de tiempo. Ah, hay una Superintendencia
de Banca, Seguros y AFPs, ¿no? ¿Están seguros? (Escribe: Rafo León)
jueves, 25 de abril de 2013
Carlos Herrera Descalzi
"El Estado no busca controlar el mercado de
Hidrocarburos con compra de Repsol"
Así lo estimó el ex ministro Carlos Herrera Descalzi,
quien además dijo que esta posible compra tampoco vulnera el desarrollo de la
inversión privada
El
ex ministro de Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi, consideró esta mañana
que la pretensión de compra del Gobierno sobre los activos de la petrolera
española Repsol a través de Petro-Perú, no apunta a un control en el mercado de
hidrocarburos, sino busca afianzar la seguridad energética en el país.
“[La
compra de los negocios de Repsol] no le produce [al Gobierno] el control de
nada. El petróleo y la comercialización de sus derivados [gasolinas y diésel]
puede venir de crudo que se produce en el país o de productos que provienen del
exterior”, explicó en diálogo con Canal N.
Dijo
que cuando estaba al frente del Ministerio de Energía y Minas (MEM), no hubo
una “intención de controlar el mercado de hidrocarburos”, sino se buscaba en el
largo plazo un país donde la energía ayudará al desarrollo a través de la
seguridad energética sustituyendo al petróleo por el gas natural en
determinados sectores.
En esa línea, Herrera
Descalzi refirió también esta intención que ahora evalúa el Gobierno sobre los
negocios de Repsol, no contraviene el principio de que las inversiones en el
país sean privadas.
SITUACIÓN DE
LA PAMPILLA
El
ex titular del MEF indicó que actualmente tanto La Pampilla como Talara son
refinerías que cuentan con una tecnología desfasada; sin embargo -añadió-, las
normativa vigente establece que ambas compañías tienen plazo hasta el 2015 para
cumplir con eliminar el azufre del petróleo que procesan en sus plantas, de lo
contario no podrán seguir operando.
En
ese sentido, Herrera Descalzo dijo que la empresa Repsol tendría que realizar
una inversión de entre US$900 y US$1.000 millones en una desulfuradora para la
refinería de La Pampilla, a fin de cumplir con los planteamientos de las
normas.
“Es una inversión que se
tiene que hacer para que la planta pueda seguir produciendo y no tenga un combustible
de mala calidad en términos ambientales”, apuntó el experto, para luego agregar
que además se requeriría de más de US$2.000 millones para modernizar la
refinería ubicada en Ventanilla.
miércoles, 24 de abril de 2013
La Haya/La Paz
Bolivia presentó su demanda contra Chile ante La
Haya
El canciller del país altiplánico afirmó que esta
demanda fue presentada “asumiendo el mandato histórico del pueblo boliviano” de
recuperar su salida al mar
La
Haya/La Paz (DPA). Bolivia presentó hoy ante la Corte Internacional de Justicia
de La Haya una demanda contra Chile por un acceso soberano al océano Pacífico
que perdió en 1879.
La
demanda fue presentada por una comisión encabezada por el canciller boliviano,
David Choquehuanca.
En
mensaje difundido a través del canal estatal de televisión, Choquehuanca afirmó
que esta demanda fue presentada por el estado, “asumiendo el mandato histórico
del pueblo boliviano” de recuperar su salida al mar.
La
delegación boliviana presentó su documentación tras preparar durante dos años
la documentación en la que se exige un fallo en el que Chile esté obligado a
negociar con el país altiplánico.
Choquehuanca
agregó que el esta solicitud no se basa en el tratado firmado en 1904 entre
ambos países, que delimitó los límites entre ambas naciones y que, según
Bolivia, fue firmado bajo presión de Chile.
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“Nuestro mar, nuestra soberanía nos pertenece
legítimamente a todos los chilenos”, señaló el mandatario a raíz de la
presentación de Bolivia ante La Haya
Santiago
de Chile (EFE). El presidente de Chile, Sebastián Piñera, dijo hoy, tras la
presentación de la demanda marítima boliviana, que su país no va a ceder
soberanía a ningún Estado y que él defenderá “con toda la fuerza del mundo” el
territorio y el mar de Chile.
“No
vamos a ceder soberanía a ningún país, porque nuestro territorio, nuestro mar,
nuestra soberanía nos pertenece legítimamente a todos los chilenos”, resaltó el
mandatario durante un acto público en la ciudad de Coyhaique, en la zona
austral del país.
“Quiero
dar la más plena garantía a todos mis compatriotas de que utilizando todos los
instrumentos de los tratados y del derecho internacional, este presidente va a
defender con toda la fuerza del mundo cada metro cuadrado de nuestro territorio
y de nuestro mar”, declaró.
jueves, 18 de abril de 2013
“El otro gran aspecto de la seguridad ciudadana”
A lo seguro
Jueves, 18 de abril del 2013
Algo decía el fuerte cordón de seguridad que protegía al ministro del
Interior, Wilfredo Pedraza, el pasado viernes 12 en el Congreso.
El inusitado despliegue pasó un tanto inadvertido pero se entiende muy
claramente si se vuelve al argumento con el que el premier Juan Jiménez arrancó
su intervención en su interpelación sobre el deterioro de la seguridad
ciudadana.
Un fenómeno complejo pero con una punta que afiló por delante.
Ministros Eda Rivas y Wilfredo Pedraza se retiran fuertemente resguardados
del
Congreso el viernes 12. FOTO: Oscar Medrano
|
“Las evidencias son concluyentes sobre el avance del narcotráfico en el
país”, alertó de saque.
Menos de 24 horas antes, una calle miraflorina se había teñido de sangre
con violencia inusitada para la Lima que se ofrece como una capital turística.
Una señal más que inquietante que daba cuenta de las dimensiones del
alcance del negocio de la droga en el país (ver más).
Jiménez no solamente se detuvo en los indicadores de cultivo de coca –44%
de incremento entre el 2000 y el 2011– y la producción de cocaína –de 280 a 321
toneladas en el lapso que va del 2006 al 2011– sino que también tomó las astas
de un toro que desde la PCM no suele ser afrontado con tanta crudeza:
“En los casos más importantes de lavado de activos no se ha podido concluir
con alguna sentencia firme, ejemplar y definitoria. Asimismo, una inmensa
mayoría de los 613 informes de Inteligencia Financiera comunicados al
Ministerio Público en el período 2003-2012 no han tenido aún resultados
definitivos”.
Es literalmente el elefante blanco que camina en el cuarto.
Jiménez reitera el interés de su administración por descorrer el velo.
“Debo señalar que entre el 2011 y el 2012, los reportes de operaciones
sospechosas de la UIF aumentaron en 40%, lo que es producto de la nueva
legislación emitida por el gobierno que potencia el control en esta materia”
(ver nota aparte).
Vale el esfuerzo por poner el reflector sobre una economía que todavía es
un agujero negro. La banca ya se puso en cintura con procedimientos de
detección de operaciones sospechosas pero no ocurre lo mismo con rubros clave
para combatir el lavado de activos, como es el de las notarías y las casas de
cambio (CARETAS 2278).
Y los números penitenciarios revelados por el premier también ayudaban a
entender las dimensiones del problema.
Del 2006 al presente
mes, los internos en cárcel pasaron de ser 35,800 a más de 63,000.
Los presos por delitos contra el patrimonio, tráfico ilícito de drogas y
delitos contra la libertad sexual –en ese orden– equivalen al 77% de la
población carcelaria.
El primer ministro destacó la política de erradicaciones con las 14,400
hectáreas recuperadas el año pasado, lo que dijo constituye un récord. Proyectó
22 mil más este año –iban 5,422 al momento de su mensaje– y subrayó el trabajo
en incautación de insumos químicos (“1931 toneladas métricas en el 2012, otro
récord nacional”).
CORRUPCIÓN Y VICTIMIZACIÓN
Es indudable que el caldero del narcotráfico contribuye al vigor de la
locomotora criminal.
Pero también que
hablamos de un monstruo con muchas otras cabezas.
La corrupción policial deja ver la suya. Jiménez cifró en 3,303 los
efectivos sancionados por infracciones graves y muy graves el año pasado. El
número fue de 3,111 en el 2011.
De todos los sancionados, 786 fueron puestos en situación de disponibilidad
y 820 retirados definitivamente de la institución.
Estas severas señales de alerta no deben hacer perder de vista algún
optimismo relativo.
El Perú reporta una de las tasas de homicidios más bajas de la región: 10
por cada 100,000 habitantes, según el último informe de la Oficina de las
Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
Dicho estudio revela que la tasa de homicidios ha crecido en toda la
región: de 124,075 casos en 2000 a 144,733 en 2011.
Honduras y El Salvador son los países con los índices más elevados en el
mundo: 91 y 69, respectivamente. Ello debido a la guerra entre pandillas como
la temida Mara Salvatrucha, lo que debe volver al estado de alerta por el
naciente mercado de sicarios en el país.
Venezuela es el país con mayor índice de asesinatos en Sudamérica.
Unas 16,072 personas fueron asesinadas durante el 2012 en dicho país, a
razón de 44 por día, según cifras oficiales.
Esto la coloca por encima de Colombia (37 por cada 100 mil) e incluso
México, el espejo del que Perú debe aprender (18 por cada 100 mil).
Según el INEI, el año pasado se realizaron 255,027 denuncias por algún tipo
de delito ante la Policía y el Ministerio Público, casi 50,000 más que en 2011.
Durante el gobierno de Alan García esas cifras oscilaron entre 144,205 y
181,866.
Sin embargo, el porcentaje de victimización disminuyó de 45,8% en el 2011 a
43,2% el año siguiente.
También bajó, aunque mínimamente, la percepción de inseguridad ciudadana de
87,4% a 86,7% en el mismo periodo.
Otro estudio formulado por la ONG Lima Cómo Vamos es más auspicioso y
arroja una sensación de inseguridad de 50,7% el 2012, alrededor de 20 puntos
menos que el año anterior.
Entre las muchas propuestas de Jiménez está la de recuperar propuestas del
famoso –y en buena medida ignorado– informe elaborado por el jefe de la Policía
de Nueva York, William Bratton, a partir de lo cual, dijo, “estamos
desarrollando un sistema de información que ya cuenta con el mapa delictivo en
Lima y las principales ciudades del país. Se trata de un sistema de recojo de
la información y estadística cotidiana producida por las comisarías”.
REVOLCÓN POLICIAL
Por su parte, Pedraza le aclara a CARETAS que “es evidente que la
inseguridad ciudadana ha experimentado un incremento y nunca lo hemos negado.
Ello se debe, entre otros aspectos, a la aparición en el Perú de fenómenos
nuevos como el sicariato, cuyo accionar tiene gran impacto en la sensibilidad
de la ciudadanía debido a la sangre fría con la que actúan estos criminales”.
El ministro dice que la
captura de los colombianos descrita en las siguientes páginas es la primera
cosecha de “Génesis”, el grupo a la caza de sicarios, extorsionadores y marcas
que fue anunciado hace un mes (CARETAS 2275).
“Es una metodología de trabajo policial que privilegia la inteligencia, el
análisis, el trabajo científico y el uso de las modernas herramientas de
criminalística con las que ahora cuenta la Policía, como el Sistema Integrado
de Identificación Balística (IBIS) y el Sistema Automatizado de Identificación
Dactilar (AFIS)”, explica. “La mejor prueba de esta mejora en los
procedimientos es el hecho que los colombianos fueron detenidos sin que fuera
necesario disparar un solo tiro, pues la Policía siempre estuvo un paso delante
de ellos gracias a un meticuloso seguimiento”.
Pedraza añade que el giro en la metodología incluye la recuperación “para
la Dirincri de 450 efectivos con gran experiencia en investigación criminal y
que estaban desperdigados en diversas áreas de la Policía, incluso en Tránsito.
Adicionalmente, le hemos destinado 50 nuevos alféreces y 200 suboficiales de
tercera que conformarán sus nuevos cuadros. Este personal iniciará y culminará
su carrera en la investigación criminal”.
Además de la reforma de la Dirincri, con nueva sede institucional, “se
retirará a los policías de investigación criminal que están en las comisarías,
quienes pasarán a fortalecer las Divisiones de Investigaciones que tendrán
competencia en varios distritos. Como lo hemos dicho, tendremos “pequeñas
Dirincris” bajo el mando único de la Dirincri con el fin de consolidar a esta
como una unidad sistémica y concentrar las acciones de la lucha contra la
criminalidad y no desperdigar hombres, recursos, esfuerzos y especialidad”.
En el frente de la prevención, “el otro gran aspecto de la seguridad
ciudadana”, el ministro señala que se encuentran ampliando, remodelando y
equipando 300 comisarías en todo el país.
“Aunque parezca increíble en el Perú, nuestra Policía no cuenta con un
sistema de comunicación”, exclama. “Los policías usan sus teléfonos personales
para comunicarse. Esta situación cambiará radicalmente dentro de muy pocas
semanas cuando entre en funcionamiento el nuevo sistema troncalizado, central
105 y de videovigilancia, que será el más moderno de la región”.
Adicionalmente, se ha reducido “drásticamente” el porcentaje del personal
policial dedicado a labores administrativas y en ningún caso podrá exceder el
8% de cada unidad.
Pedraza calcula que al final del gobierno tendrán 30 mil policías más.
Jiménez y el gabinete salieron airosos en esta primera función de la
temporada de interpelaciones. Ahora el calendario corre por resultados.
martes, 16 de abril de 2013
Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima (Diremar), Juan Lanchipa
Bolivia destinará recursos ilimitados a demanda
marítima contra Chile
Martes,
16 de abril del 2013 ///// 6:08 p.m.
Bolivia destinará un
presupuesto ilimitado a la demanda que presentará contra Chile ante la Corte
Internacional de Justicia de La Haya para reclamar la restitución de una salida
soberana al Pacífico, informaron fuentes oficiales.
La demanda ya está preparada
y será presentada ante el CIJ en los próximos días, según anunciaron el
responsable de la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima (Diremar),
Juan Lanchipa y el representante de Bolivia ante La Haya, Eduardo Rodríguez,
tras exponer a dirigentes de la oposición la estrategia que se seguirá.
El Ejecutivo boliviano ha
autorizado, según estos, la disposición de los recursos necesarios para
contratar a juristas nacionales e internacionales y pagar los gastos logísticos
precisos en el proceso que busca la recuperación del litoral perdido en una
guerra contra Chile a finales del siglo XIX.
Lanchipa y Veltzé se
reunieron en La Paz con el jefe de Unidad Nacional, Samuel Doria Medina y el
portavoz del Movimiento Sin Miedo, Edwin Herrera, quienes "manifestaron su
conformidad y respaldo a la política de Estado del Gobierno respecto a la
demanda marítima", según un comunicado remitido a Efe por Diremar.
Doria Medina propuso durante
este encuentro el nombramiento de diplomáticos y ex altas autoridades para los
cargos del servicio exterior que tienen relación directa con la demanda
marítima.
Sugirió asimismo que dada su
relevancia pública, el presidente Evo Morales esté presente durante la
presentación de la demanda ante la CIJ, aunque todavía no se sabe cuándo se
producirá este acto.
Lanchipa, por su parte,
indicó que en la reunión se expuso ante los dirigentes opositores "el
proceso de construcción de la demanda marítima boliviana" y "se les
informó a detalle de cómo se ha llegado a concluir el documento jurídico".
En las últimas semanas y una
vez hecha pública la presentación de la demanda, que se ha estado elaborando
durante más de dos años, el Gobierno boliviano ha mantenido encuentros con los
principales agentes políticos y sociales del país para explicar su postura,
entre ellos expresidentes, excancilleres y empresarios privados.
Morales anunció oficialmente
que su país demandaría a Chile ante La Haya el pasado 23 de marzo, jornada en
que Bolivia celebra el "Día del Mar" en recuerdo de la pérdida de su
salida al Pacífico en 1879 a manos de tropas chilenas.
El Gobierno de Chile, con el
que la relación de Bolivia se ha ido tensando en los últimos meses llegando al
cruce de acusaciones y descalificaciones entre sus presidentes, ha reiterado
que la cesión de soberanía sobre su territorio está fuera de toda discusión.
domingo, 14 de abril de 2013
Los facilitadores de la otrora comisión de indultos
¿Hasta dónde ha llegado el narcotráfico?
Domingo, 14 de abril de 2013 | 4:30 am
A muchos sorprendió que el ex presidente Alan García reaccionara
tan airadamente hace un par de semanas, cuando el programa de TV Cuarto Poder
denunció que, según la comisión investigadora del Congreso que preside Sergio
Tejada, el gobierno aprista había concedido un número desproporcionado de
indultos a narcotraficantes.
García respondió de inmediato, de manera desusadamente agresiva,
atacando directamente a la pareja presidencial. Y después dio entrevistas a
muchos medios de comunicación y volvió a aparecer en conferencia de prensa con
todos los que fueron sus ministros de Justicia.
Parecía exagerado. Pero no lo era. García conocía algo que el público no sabía y que ahora han revelado reportajes de El Comercio y La República.
Parecía exagerado. Pero no lo era. García conocía algo que el público no sabía y que ahora han revelado reportajes de El Comercio y La República.
Por supuesto, después de esos descubrimientos, García
desapareció de la escena. Incluso sus mastines se escondieron. En una respuesta
organizada por el propio ex presidente, aparecieron solo los eslabones más
débiles de la cadena, José Facundo Chinguel y Manuel Huamán.
Grandes
narcos
Manuel Huamán Montenegro, un cabecilla del narcotráfico,
militante aprista, sentenciado a 8 años de prisión, fue “uno de los promotores
y tramitadores de rebajas de condenas” de la comisión de indultos del gobierno
de Alan García. (Óscar Castilla, “Condenado por narcotráfico integró comisión
de indultos”, El Comercio, 10.4.13).
Huamán “fue el operador legal del capo Herless Díaz”, según El
Comercio. La banda de Los Norteños se hizo famosa cuando en 1995 la Policía
incautó en Piura el alijo de cocaína más grande jamás descubierto, tres
toneladas y media que iban a ser exportadas a México. Jorge López Paredes y
Herless Díaz, líderes de la banda, fueron condenados a cadena perpetua y 30
años, respectivamente.
Después de salir de la cárcel,
Huamán, con espíritu emprendedor, constituyó un estudio con otros abogados que
también trabajaban en la comisión de indultos, que estaba infestada de
apristas. (Gerardo Caballero, “Casi la mitad de los facilitadores de la otrora
comisión de indultos eran apristas”, El Comercio, 11.4.13.
Varios de los que obtuvieron su
libertad por las gracias presidenciales de Alan García eran apristas. Y
volvieron a las andadas. (María Elena Castillo, “4 reos que salieron de prisión
y reincidieron son del Apra”, La República, 11.4.13).
El
gato de despensero
Los argumentos de defensa de los apristas son ridículos. Huamán
dice que se rehabilitó en la prisión. José Facundo Chinguel sostiene que
no hay ningún obstáculo legal para que haya hecho lo que hizo.
Como bien ha anotado Claudia
Cisneros, habría que decirles “que así como un ex terrorista no puede enseñar
en un colegio o un ex pedófilo en un nido, un ex narcotraficante ¡No puede
asesorar a un gobierno sobre beneficios a narcos!”. (La República, “El Apra:
desesperado control de daños”, 12.4.13).
Los apristas son expertos en
mentir, tergiversar y desviar la atención. Pero esto los va a afectar, por más
cabriolas y piruetas que realicen.
El gobierno va a tratar de
sacarle provecho al tema, sin duda. García es uno de los rivales más fuertes
que tendría Nadine Heredia el 2016. Pero que haya un interés político no
implica que las denuncias sean falsas o inconsistentes.
¿Hasta dónde han llegado?
¿Hasta dónde han llegado?
El Perú es el primer productor de cocaína del mundo. Se fabrican
alrededor de 321 toneladas al año y se incauta poquísimo, 17 toneladas según
los últimos reportes de Naciones Unidas. Colombia y Bolivia producen menos
cocaína pero incautan mucho más.
El problema fundamental es la
corrupción de las instituciones encargadas de perseguir el narcotráfico, la
Policía, el Poder Judicial, la fiscalía, el sistema penitenciario.
Hay zonas del país que están
fuera del control del Estado. En Puno impera el narcotráfico, la minería
ilegal, el contrabando, la trata de personas. En Madre de Dios la minería
ilegal, la tala ilegal, el narcotráfico, la trata de personas. En el Vraem el
narcotráfico, la tala ilegal.
Y todos esos negocios ilícitos
y muy rentables ¿no han penetrado también la política? ¿Los gobiernos
regionales y municipales son inmunes? ¿Los congresistas son de otro planeta?
Hace poco en Madre de Dios
derrocaron al presidente regional. Su reemplazante se inauguró exhibiéndose con
un congresista de la región apodado “Comeoro”, gestor de intereses de la
minería ilegal, que acababa de ser sancionado por el congreso, y había salido
de la cárcel para instalarse en el Parlamento.
En este contexto ¿podemos
sorprendernos por lo ocurrido en el gobierno aprista con los indultos a
narcotraficantes?
El asunto debería
llevar a una discusión en serio de hasta dónde el crimen organizado ha
penetrado la estructura del Estado y la política. Si el tema permanece en las
sombras como hasta ahora, si las autoridades y los políticos miran para otro
lado, es precisamente una prueba de que el crimen organizado ha invadido
profundamente las instituciones.
Fernando Rospigliosi
Nació el 25 de febrero de 1947 en Lima. Estudió sociología en la
Pontificia Universidad Católica del Perú.
Ha trabajado como profesor e investigador académico de la
Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Lima, editor y
columnista del semanario “Caretas” y comentarista del Canal N de televisión. Ha
sido investigador del Instituto de Estudios Peruanos, IEP.
Se desempeñó como Ministro del Interior en dos ocasiones durante
el gobierno de Alejandro Toledo y Presidente del Consejo Nacional de
Inteligencia (CNI), la agencia de inteligencia del Estado.
Actualmente escribe la columna "Controversias" en el
diario La República y conduce "Llanta de prensa", en ATV+
jueves, 11 de abril de 2013
ONOMASTICO CC. RAUL ALMONACID AQUINO
La Promoción Centenario 79 Alfa saluda muy atentamente a nuestro cc. Raúl Almonacid Aquino en ocasión de su onomástico y le desea toda clase de éxitos en su vida profesional y personal. ¡Salud Raúl!
miércoles, 10 de abril de 2013
Chile lleva más de un sigo meciendo a Bolivia
La demanda boliviana
A muchos ha sorprendido el
reclamo boliviano contra Chile exigiendo un puerto en el Pacífico. Lo
sorpresivo no radica en la petición, que se sabe centenaria, sino en la
elección del escenario: la Corte Internacional de Justicia de La Haya, CIJ.
Igual que nosotros y antes que termine nuestro reclamo. De ese modo, caben
algunas preguntas, ¿esa demanda es oportuna, tendrá algún fundamento?
En primer lugar, sobre la
ocasión. Bolivia ha evaluado como exitosa la estrategia peruana y decide
copiarla. A nosotros no nos afecta, al contrario, de una manera silenciosa pero
evidente, califica positivamente la conducta de nuestra cancillería en materia
del mar.
Por otro lado, antes que
comience su caso habrá terminado el nuestro. Aún no han presentado su demanda,
incluso deben dar pasos preliminares que no han agotado.
Mientras que, la inapelable
sentencia del caso Perú-Chile se conocerá en algunas semanas. Así, la demanda
boliviana seguirá a la peruana, una a continuación de la otra. El problema no
es nuestro, en todo caso de Chile, que ha de afrontar dos demandas sucesivas.
Así, Bolivia no se ha
interpuesto con el Perú, solamente ha seguido el mismo camino. Luego se halla
el tema de fondo, ¿tendrá alguna razón? En realidad, depende. Hasta hoy no se
conoce el contenido de la demanda boliviana. Depende de lo que vayan a
reclamar. Como aún no se conoce, pues veremos a dónde apuntan los argumentos
del país altiplánico.
Pero, estará perdido si pide
la invalidez del tratado de 1904. Ese tratado fue firmado por Bolivia en total
libertad. Su territorio no estaba ocupado por Chile ni estaba amenazada su
integridad. El tratado incluía un conjunto de otras cláusulas, todas las cuales
fueron cumplidas, y ambos congresos lo ratificaron.
En ese tratado de 1904
Bolivia cedió a perpetuidad su antiguo departamento del litoral, en Atacama.
Por ello, es difícil que la CIJ acceda a revisar un tratado solo porque una
parte lo considera injusto. Si se aceptara ese criterio, todo el edificio
institucional se derrumbaría, porque siempre habrá quien considere injusto algo
que firmaron sus antepasados.
Por eso depende de Bolivia y de la naturaleza de su
reclamo. Podría demandarle a la CIJ un punto más sofisticado. Por ejemplo,
Chile lleva más de un sigo meciendo a Bolivia. Muchas veces le ha prometido
abrir discusiones para tratar la mediterraneidad y arribar a una solución.
Antes del tratado de 1904,
Chile había prometido Tacna y Arica, si vencía en el plebiscito. Chile llegó a
firmar un documento, que luego su Congreso no ratificó. Luego, en 1920, Chile y
Bolivia suscribieron un acta dejando constancia de su voluntad para procurar un
acuerdo que permita a Bolivia una salida al Pacífico. Esa voluntad fue
ratificada en 1950, cuando intercambiaron notas, acordando negociar una salida
al mar por el norte de Arica.
Estos tres ofrecimientos de
Chile a Bolivia para abrir negociaciones se concretaron en el llamado abrazo de
Charaña, entre los generales Banzer y Pinochet en 1975. En aquella ocasión,
Chile y Bolivia llegaron a un entendimiento sobre una franja de diez km al
norte de Arica. De acuerdo al tratado de 1929, consultaron al Perú. Nosotros
respondimos creativamente con una sugerencia. Pero, Chile insistió ante Bolivia
que el ofrecimiento era un canje y que esperaba la propuesta boliviana al respecto.
Bolivia se ofendió y rompió relaciones. Hasta hoy.
La última negociación seria
fue con Bachelet cuando el mismo Morales mantuvo años de negociaciones
infructuosas. Después de esa ocasión, Bolivia se ha animado a confrontar,
preparando su documentación y argumentos para acudir a La Haya. Toda la
información se halla en una excelente tesis de la Academia Diplomática escrita
por Natalia Navarro.
Para terminar, volver al punto. Todo depende del
contenido de la demanda boliviana. Podrían ganar, si simplemente le pidieran a
la CIJ que, en función a tantos antecedentes, ordene a Chile sentarse en la
mesa de negociación y no levantarse sin un acuerdo.
Antonio Zapata Velazco
Antonio Zapata Velasco es Doctor en Historia de
América Latina por la Universidad de Columbia, Nueva York. Profesor de Historia
en la Pontificia Universidad Católica del Perú, profesor del Postgrado en
Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Investigador
Asociado del Instituto de Estudios Peruanos.
sábado, 6 de abril de 2013
Los escasos cursos de aguas que logran cruzar las cordilleras altiplánicas del desierto
"EL AGUA"
Naturaleza de la estrategia boliviana de presionar a
Chile en ríos compartidos
Los ríos compartidos en la frontera Norte
son una de las pocas cosas que Chile y Bolivia mantienen en común, tras años de
escaramuzas, polémicas y hasta dos sangrientas guerras a cuestas en sus relaciones
exteriores. La geografía se ha encargado de obligar a compartir en esta
vecindad, los escasos cursos de aguas que logran cruzar las cordilleras
altiplánicas del desierto desde uno u otro lado, generalmente nacidos en los
contornos de grandes salares o bien entre oasis de accesos que resultan
extremadamente difíciles, incluso en nuestros días.
Mapa con la ubicación del río Mauri (fuente: "El Expansionismo de Chile en el Cono Sur", General Humberto Cayoja Riart, La Paz - Bolivia. 1998) |
En el caso de Chile, la política de
aprovechamiento de las aguas de estas fuentes fluviales ha estado presente
desde los inicios de la conquista del desierto, especialmente para usos
agrícolas, producto del empuje y la capacidad de vencer la naturaleza que, por
períodos, han caracterizado a la sociedad chilena. Por el contrario, del otro
lado de la cordillera andina, escasamente se han visto muestras de
emprendimiento y conquista de suelos agrestes, prefiriendo la sociedad
boliviana el autorrelegamiento en territorios del Altiplano que, con
frecuencia, han significado pérdidas de territorios valiosos, como tierras
ganaderas del noreste y los bosques caucheros. Pareciera ser, de hecho, que los
políticos bolivianos han demostrado más interés y esfuerzos históricos por
perturbar las obras de captaciones o aprovechamientos hídricos por parte de la
actividad agropecuaria chilena, en vez de imitar similares proyectos que serían
de inmenso valor para el desarrollo de las comunidades aymaras que viven de
cultivos casi raquíticos de quinoa o papa en algunas zonas de agresivo clima
altiplánico.
Es así como Chile ha logrado hacer, a
fuerza de empuje e iniciativa, verdaderas maravillas en los valles desérticos
de Azapa, Lluta, Camarones o Pica, y el total de 13.425 hectáreas cultivables
de Tarapacá, a pesar de que éstas cuentan sólo con los 45.000 millones de
metros cuadrados disponibles en todo el Altiplano de Arica. Por el contrario,
el Altiplano de Bolivia dispone de la majestuosa cantidad de 950.000 millones
de metros cuadrados sólo en el Titicaca, sin contar los millones y millones de
medidas adicionales que les provee el Acuífero Aymará del Collao y el sistema
hídrico de Oruro que los ancestros incaicos aprovecharan con una ingeniería y
una creatividad envidiables. A pesar de eso, el país altiplánico ha
experimentado graves retrasos en su economía agrícola y continúa siendo una de
las naciones con cierta periodicidad deben recibir ayuda internacional para
suplir las crisis de alimento. Por irónico que suene, buena parte de sus
abastecimientos agrícolas se realizan con productos chilenos de los antes
citados valles de Tarapacá, regados casi por una gotera en comparación con el
recurso de aguas del que dispone Bolivia.
En estas
circunstancias, el aprovechamiento del desarrollo humano y agrícola chileno en
los desiertos de estos cursos de aguas dulces, han representado para Bolivia un
potencial de permanente e histórico hostigamiento, al que difícilmente se
hubiese resistido en su interés por estar machacando constantemente el tema de
su "mediterraneidad", para conseguir de Chile una cesión de
territorio que pueda satisfacer sus más oscuras aspiraciones territoriales.
Cabe recordar que los proyectos de
aprovechamiento de cursos hídricos del Altiplano comienzan hacia mediados del
siglo XIX, cuando los peruanos se realizaban importantes trabajos de
investigación para irrigar con aguas dulces los valles de Tacna y Arica, para
entonces en la provincia de Moquehua. Estas iniciativas fueron sugeridas en
Chile por personajes como Ricardo Salas Edwards, Emilio Rodríguez Mendoza y
Luis Arteaga, a principios del siglo XX, de modo que han constituido por
siglos, parte de la actividad tradicional y necesaria de la vida económica y la
prosperidad de los territorios de esta parte de la región continental, donde la
agricultura lucha con la inclemencia del clima desértico y altiplánico.
La cuestión del río Mauri. Verdadera intención del
reclamo
La idea de la irrigación de Tacna y de
Arica fue tomada hacia 1920, cuando se formó una sociedad chilena para iniciar
trabajos de aprovechamiento de las aguas del río del Uchusuma y del río Mauri,
llamado también Maure o Maurí, afluente del Desaguadero, casi en la frontera de
la actual región de Tarapacá, en la zona de Laguna Blanca, y en los tiempos en
que Chile estaba aún en posesión de esa zona tacneña, hasta la firma del
Tratado de 1929. Otro proyecto similar de captaciones se tenía contemplado
sobre el río Caquena, un poco más al sur.
El año de 1922, se produciría el primer
intento paceño por sabotear el uso de aguas dulces compartidas del que se tenga
registro en la historia diplomática de estos países, cuando Bolivia, a la sazón
gobernada por Bautista Saavedra, presentó una queja formal contra Chile por
haberse otorgado a una empresa privada de regadíos los derechos del Mauri, que
serían utilizados para una industria azucarera establecida en Tacna. Según su
reclamo, la captación de aguas serían perjudiciales para el caudal que entraba
a territorio boliviano y afectarían en forma notoria todas las actividades que
del otro lado del límite, crecían y se mantenían gracias a las aguas de esta
cuenca.
Aunque la denuncia intentaba aventurarse en
detalles sobre las consecuencias concretas que arrastraría, supuestamente, este
proyecto de captación, lo cierto es que en ninguna parte el Gobierno de Bolivia
osó comprometerse con pruebas concretas sobre los temores señalados de que el
caudal se viese dramáticamente perjudicado. En una de sus conocidas obras,
Guillermo Lagos Carmona explicaba esta situación de la siguiente manera:
"En aquel entonces, el Mauri tenía un
caudal de 500 litros por segundo al entrar en territorio chileno y salía con
50.000 litros por segundo. El concesionario sólo estaba autorizado para usar
3.000 litros por segundo. La desviación y utilización de las aguas para fines
agrícolas de este río internacional, no navegable, no perjudicaban a los países
ribereños. Sin embargo, Bolivia reclamó sosteniendo que la concesión atentaba
sus derechos".
Para entender el contexto de este reclamo,
vale recordar que, sólo dos años antes, Bolivia había entrado a la Liga de las
Naciones, organismo desde el cual comenzó de inmediato a alegar la revisión de
los límites fijados por el Tratado de 1904, aprovechando la desventajosa
posición diplomática en la que quedó Chile al ser identificado
internacionalmente como país simpatizante de los germanos, durante la Primera
Guerra Mundial que acababa de terminar. Por esta razón, entonces, además del
perjuicio que significaría al desarrollo económico del Norte de Chile el
bloqueo de esta clase de proyectos, se fabricaba un esquema comunicacional
largamente mantenido por el país altiplánico y que le ha permitido presentar a
Chile ante la comunidad internacional como un país expansionista violador del
patrimonio ajeno; en este caso, los ríos internacionales.
Claramente, La Paz tenía la intención de
trasladar también este problema a la asamblea, desde donde pretendía sacar
votos para la revisión de la frontera y la "recuperación" del
litoral, pues se había embarcado precisamente en esos meses a la búsqueda de
apoyo de la Casa Blanca, luego de que el Presidente Saavedra enviara nota
directa al Presidente Harding, el 21 de enero, para que fuese incluida Bolivia
en las negociaciones que por entonces Chile y Perú llevaban en Washington para
resolver la situación de Tacna y Arica. Al respecto, es notable que mucha de la
actitud mantenida por Bolivia con respecto a Chile con respecto a su reclamo
portuario, haya sido forjada precisamente tras las varias veces en que el
Palacio Quemado ha partido a golpear las puertas de Washington en busca de
apoyo y forjando con ello la estructura esencial de sus pretensiones marítimas,
al contrario de la imagen que sus gobernantes han intentado proyectar de sí
mismos con respecto a su distancia hacia la intervención de los Estados Unidos
en el resto del continente, en tiempos posteriores.
Al no obtener respuestas inmediatas por sus
denuncias contra las captaciones del Mauri, el Palacio Quemado volvió a
insistir en mayo, y finalmente ante la propia Liga en septiembre. Sin embargo,
nuevamente sería sin éxito.
Fracasa la intentona. Caso del Mauri inspira
cuestión del Lauca y del Silala
Antes de que el asunto del Mauri pasara al
foro internacional, Chile respondió a través del Embajador en La Paz, Emilio
Rodríguez Mendoza, haciendo añicos el reclamo boliviano en una contundente nota
donde quedaba demostrado que la proporción de aguas que serían captadas por la
parte chilena resultaban ínfimas e irrelevantes como para afectar el curso del
resto del río y el de la cuenca hídrica en general.
La molestia comprobadamente infundada de La
Paz, si bien amenazaba con subir como el suflé al calor de los ánimos
revanchistas y de las pretensiones bolivianas de revisar su situación limítrofe
con Chile, comenzó, sin embargo, a mermar paulatinamente y cayó en el olvido
sin generar necesidad alguna de solución. En otras palabras, murió de hambre y
abandono, pues es bien sabido de todas las pretensiones bolivianas siempre han
requerido de una buena dosis de atención y de interés por parte de la comunidad
internacional para que puedan prosperar y acercarse a los objetivos
diplomáticos concretos que motivaron su producción. Además, la falta de
solución a la controversia de Tacna y Arica entre Chile y Perú mantuvo en
suspenso muchas de las actividades que se planificaban con las captaciones del
Mauri, las que no prosperaron. Esto demuestra que La Paz sólo tenía la
intención de aliñar con tal reclamo su fracasado intento de hacer que la Liga
de las Naciones diera pie a la revisión de los acuerdos con Chile,
resolviéndose entonces en la asamblea que Bolivia no tenía derecho a exigir
revisión del Tratado de 1904.
Río Mauri sería, no obstante, un valioso
antecedente anunciando lo que iba a ocurrir años después, como parte de una
cíclica y constante reiteración odiosa de La Paz, por provocar de la nada
conflictos limítrofes sobre los cuales montar sus reclamos por salida al mar
ante los foros internacionales. Echando a perder se aprende, y la siguiente
embestida de Bolivia tendría enormes alcances que consiguieron con creces lo
que la polémica del Mauri ni siquiera estuvo cerca de lograr.
En 1939, por iniciativa del Presidente
Pedro Aguirre Cerda (y a largos 25 años ya desde la firma del Tratado de 1904),
el Gobierno de Chile inició estudios destinados a conseguir el riego de cerca
de 2.000 hectáreas del Valle de Azapa, en Arica, con las aguas del sistema
hídrico del río Lauca, en Parinacota. Las intenciones del gobierno fueron
anunciadas por el propio mandatario chileno durante una visita a Arica del 1º
de junio de 1939. Lamentablemente, las condiciones estaban dadas, esta vez,
para que Bolivia pudiese iniciar lo que ha sido una de sus más petulantes y
persistentes campañas diplomáticas de la historia de las relaciones con Chile.
El solo anuncio de que Argentina tenía en
proyecto presentar un Tratado de Derecho de Navegación Comercial Internacional,
en esos días, abrió una amplia perspectiva a La Paz para preparar una feroz
carga de reclamaciones y denuncias contra Chile, recordando el tema de su
"mediterraneidad" y usando un molde perfeccionado de lo que fuera la
cuestión del río Mauri. Así comenzó, entonces, la famosa controversia del río
Lauca, que duraría -con interrupciones- por varias décadas, representando el
caso más claro de la animosidad y de la intención altiplánica de valerse de la
excusa de supuestas controversias sobre ríos compartidos para meter en ellas su
reclamo marítimo. El mismo esquema de controversia por aguas compartidas
volverá a ser repetido por Bolivia unos años después con respecto al caudal del
río Silala, negándole a Chile los mismos derechos que, sin embargo, el
Altiplano reclamaba propios en los casos del Mauri y del Lauca, en otra
demostración de la adaptabilidad moral de la diplomacia boliviana.
De este modo, la cuestión del río Mauri
marcó el inicio de una estrategia de reclamación de Bolivia que se ha mantenido
hasta nuestros días y que, como su propia aspiración litoral, tendrá mucho
tiempo más de vida.
Contenidos estratégicos detrás del reclamo del Mauri
y de otros análogos
Hemos dicho que existe un criterio estratégico
de parte de Bolivia para presionar diplomáticamente a Chile cada vez que este
último país intenta desarrollar actividades de captaciones de aguas fronterizas
o recursos hídricos compartidos, tendencia que fue inaugurada con el intento de
levantar un escándalo en el río Mauri. Esto se hace evidente al ver repetida la
fórmula, como hemos dicho, en los casos del Lauca, Caquena, Silala en incluso
en intentos de levantar polémicas en sobre las napas subterráneas del sector
del Chungará, como veremos.
Sin embargo, también hay una parte muy alta
de responsabilidad en la permanente imprevisión chilena y en la tendencia a
concentrar hasta nuestros días el aprovechamiento principalmente en los
recursos fluviales de los sistemas hídricos ya existentes y no en las inmensas
capacidades del sistema pluvial cordillerano u otras posibilidades, como si no
se hubiese sacado ninguna lección de este primer caso de disputa entre ambos
países por las aguas de un río compartido.
Dicho de otro modo, la falta de tino y de
astucia por parte de Chile ha permitido a Bolivia el desarrollo constante de
políticas de presión y hostigamiento valiéndose de aquellos ríos compartidos e
incluso de las napas subterráneas de agua, como sucedió durante el año 2005,
cuando se echó a correr el rumor infundado de que Chile habría estado
realizando captaciones de este tipo en las profundidades de las ciénagas del
Lauca (ocasión en la que un Diputado chileno se puso públicamente del lado del
vecino país). Existe incluso el mito de que el Norte de Chile se encontraría
desabastecido de aguas, mañosa leyenda que ha sido refregada constantemente por
algunos entreguistas chilenos y supuestos ecologistas solidarios con las
pretensiones marítimas de Bolivia y con la ilusa idea de intercambiarle costas por
agua dulce a este último país.
La verdad es, sin embargo, que el recurso
de aguas del Norte de Chile está subexplotado y subvalorado, perdiéndose en su
mayor parte a pesar de los vergeles en que se hayan convertido Azapa,
Camarones, bajo Lluta y otros sectores que ya hemos mencionado. Las medidas de
captación de aguas como las del Mauri o el Lauca se remontan a la época en que
no existían ni los estudios ni los conocimientos para mejorar, por ejemplo, la
captación pluvial directa o la de las vertientes andinas.
Los actuales datos científicos permiten una
mirada muy distinta sobre las posibilidades de aprovechamiento del recurso
hídrico de la Región de Arica-Parinacota. El río San José, por ejemplo,
desplaza 450 litros por segundo de agua, y el Lluta 350 litros. El geógrafo
chileno Alejandro Pavez Wellmann ha hecho notar que la utilización total de
estos recursos hídricos de Arica no superan los 50 millones de metros cúbicos
anuales, constituyendo sólo un 15% del total de las aguas superficiales y
apenas el 2% de los pluviales, es decir, de las aguas provenientes de lluvias y
escurrimientos desde la alta cordillera. Otros autores ha propuesto la
posibilidad de instalar, adicionalmente, plantas de desalinización que
permitirían también una reserva permanente de agua potable y dulce para la
región.
Estos datos demuestran que lo que falta en
el Norte de Chile no es agua, sino proyectos e iniciativas de aprovechamiento
de los recursos, tanto de napas subterráneas como del inmenso potencial de las
lluvias. Cabe señalar también que, según los Anuarios de Estudio de los
Balances Hídricos de Chile y Bolivia, toda la lluvia del Altiplano y
especialmente la que cae sobre Bolivia, proviene de la influencia de los
sistemas Atlántico y Amazónico, totalmente independientes del Pacífico.
Queda demostrado, entonces, que la falta de
diversificación de las matrices proveedoras de agua es el origen no sólo del
mito de la falta de agua en el Norte de Chile, sino también la llave para que
Bolivia pueda asir sus pretensiones marítimas sobre los reiterados reclamos por
el uso de recursos fluviales fronterizos, que comenzaron con la experiencia del
río Mauri en 1922.
Bolivia condenó a Chile por los mismos hechos que hoy le perdona al Perú
Sin embargo, existe otra indiscutible
prueba de la orientación política de estas reclamaciones bolivianas y de su
intención en dañar proyecciones de desarrollo chilenas, más que de proteger
intereses propios, como procederemos a ver.
A principios de los años noventas, el
Gobierno del Perú negoció proyectos de canalización y desvíos del Mauri que
superaban con creces las escuálidas proporciones de la captación planificada
por Chile tantos años antes y que provocara la descrita gritadera en La Paz
sobre el Mauri. El plan peruano quedó en manos de compañía Proyecto Especial
Tacna (PET), que realizó obras de captación y desvíos en los ríos Mauri y
Uchusuma. En menos de diez años, esta intervención había provocado un daño
extraordinario sobre la cuenca del río Desaguadero y aguas abajo del Calacoto
en pleno territorio boliviano, al punto de aumentar la salinización por la
reducción del caudal que, además, disminuyó notoriamente al lago Poopó, a
consecuencia de lo cual la actividad agrícola sostenida por indígenas muy
pobres del entorno Sur del Titicaca ha terminado profundamente dañada.
Lo que sorprende en este caso es la actitud
complaciente y casi cómplice de las autoridades bolivianas que, a diferencia
del escándalo a cuatro vientos que intentaron instalar contra Chile por la
cuestión del Mauri, aquí toleraron con inaudita irresponsabilidad la grave
intervención que el Perú ha dirigido precisamente contra el mismo río y la
misma cuenca que el escándalo de 1922. También han actuado con silencio
inexplicable muchos de los grupos ecologistas e indigenistas que con frecuencia
agitan movimientos independentistas de comunidades indígenas en Sudamérica.
Sólo algunos investigadores y representantes aymaras parecen haberse interesado
en este tema.
Otro aspecto que pone en evidencia el caso
de la PET, es que el territorio que realmente está desabastecido de agua dulce
para riego no es el Norte de Chile, como hemos comentado, sino más bien el Sur
del Perú, tal cual fue reconocido el Día Mundial de Agua en un reportaje del
diario peruano "El Comercio" (martes 22 de marzo de 2005). Según este
trabajo, las reservas de agua del Perú llegarían sólo a 20 años más antes de
entrar en crisis. La cifra aparece confirmada por la UNESCO y el Instituto
Nacional de Recursos Naturales (Inrena), además de otros estudios sobre el
impacto del cambio climático demostrando que entre 1982 y 2005, el área de
glaciares de la cordillera peruana se había reducido en más del 25%.
Las vertientes
hidrográficas principales del Perú provienen de tres redes específicas: el
sistema Pacífico, el sistema Amazónico-Atlántico y y la cuenca del lago
Titicaca, a través de 106 ríos principales. Según los articulistas, si se
juntara todo este complejo a las 12.200 lagunas, las decenas de glaciares y las
aguas subterráneas disponibles para el Perú, sumarían todos unos 74.546 mt.3
anuales por cada habitante. Si bien esta proporción hace que la UNESCO coloque
al Perú en el lugar 17º entre 180 países con mayor acceso al recurso del agua,
la verdad es que el 98% de éstas corresponden a los ríos que corren por los
territorios de la sierra y de la selva, mientras que apenas un 1,7% corresponde
a las aguas que circulan por la costa y que están integradas al consumo en
todas sus formas (alimentación, higiene, riego, industria, etc.). Un 1,7% que,
sin embargo, sirve al 65% de la población peruana, que vive principalmente en
las áridas zonas de la región litoral del país. Según el asesor de la
Intendencia de Recursos Hídricos del Inrena, Jorge Benites, estas
especificaciones harían que el Perú bajara al lugar 128º en la escala de la
UNESCO.
En lo que sí hay analogías con el caso
chileno, es que existe también en Perú una gran cantidad de desaprovechamiento
y derroche del recurso hídrico, a juzgar por los datos del Inrena publicados en
el mismo artículo: el 54% de las aguas retorna al océano y el 46% usado en el
consumo se distribuye en la agricultura (80%), población (18%) y minería (2%).
Según estos datos, los agricultores peruanos derrochan aproximadamente un 20%
del agua durante las faenas de riego, y en el uso doméstico el derroche llega a
un 50%, ya sea por tuberías en mal estado o por procedimientos inadecuados.
Esto explicaría, por ejemplo, que el Perú
se haya puesto del lado de Bolivia cuando se levantaron las acusaciones contra
Chile por las supuestas exploraciones de napas subterráneas en Arica, pues
también sería un grande y forzoso interesado en los recursos hídricos de la
región. De hecho, ese mismo año de 2005, el Gobierno de Alejandro Toledo había
iniciado un proyecto de inversiones en Tacna para poder ampliar el volumen de
agua disponible para consumo humano y regadío, en una de las aristas que
conectan este caso de los recursos hídricos con las pretensiones peruanas de
alterar el límite marítimo con Chile.
Cabe advertir, no obstante, que las
autoridades de Chile no se anotan muchos puntos de diferencia frente a la
indolencia de Bolivia para con sus propios recursos explotados por Perú. La
misma empresa PET opera en territorio fronterizo con Chile para extraer aguas
de los pozos subterráneos de El Ayro, lo que está secando Laguna Blanca según las
reiteradas denuncias formuladas por la Alcaldía de General Lagos y por las
comunidades indígenas de Visviri, el poblado más septentrional de Chile.
A pesar de ello, el indolente Gobierno
Central chileno no se ha pronunciado al respecto y se ha hecho cómplice por
omisión de este posible desastre.
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