lunes, 29 de julio de 2013
¿Cómo será recordado su régimen?
La gran decepción
Lunes, 29 de julio de 2013 | 4:30 am
Cuando regresé a vivir a mi país, tras muchos años pasados en el
extranjero, un amigo me expresó su pena diciendo: “Tú eres el último que
quedaba”. “¿Cómo puedes decir eso, le pregunté, cuando siguen viviendo muchos
peruanos en París?”. “Lo que pasa, me respondió, es que ninguno de ellos (en
nuestro círculo de amigos) ha vivido la época de Velasco en el Perú”. Su
respuesta me sorprendió y me hizo reír. Pensé que era una de sus ocurrencias
para enmascarar la tristeza de separarnos, tras muchas peripecias vividas
juntos –estudiar, trabajar, tener hijos, sobrevivir, adaptarse– lejos de
nuestra patria.
Hace poco reflexioné en ese episodio a raíz de un trabajo que
estoy escribiendo en torno a la memoria de los conflictos. Y de pronto me
asaltó la sospecha, primero, luego la convicción de que mi amigo había tenido
razón. Cuando escuchaba los relatos espantados del primer gobierno de García
–con la inflación maniaca que psicotizó los intercambios comerciales en el
país, o la mierda que salió por las tuberías de agua (metáfora devastadora)–;
cuando me contaban el horror de la época de Sendero con las bombas y los
atentados, o las matanzas en zonas rurales; cuando todos recordaban con estupor
catatónico el día siguiente al shock económico del primer gobierno de Fujimori,
yo podía entender y sentir empatía con esas angustias. Pero no tenía huellas
vívidas en mi memoria, pues había seguido los acontecimientos a la distancia.
Es cierto que todos estos periodos han sido traumáticos, por
diversos motivos, para la colectividad. Para unos más que otros, por cierto,
pues experimentar “en carne propia” marca de manera distinta a hacerlo a través
de la circulación de la información. De hecho, la primera opción puede bloquear
la capacidad de análisis, pues el trauma ataca directamente la posibilidad de
pensar lo vivido. Pero, tal como observa Elisabeth Jelin en su recomendable
libro publicado por el IEP, Los trabajos de la memoria: “Las vivencias
individuales no se transforman en experiencias con sentido sin la presencia de
discursos culturales, y estos son siempre colectivos. A su vez, la experiencia
y la memoria individuales no existen en sí, sino que se manifiestan y se tornan
colectivas en el acto de compartir”.
Pensaba en todo esto previamente al discurso de 28 del
presidente Humala. ¿Cómo será recordado su régimen? Lo que se percibe en el
aire es una decepción variopinta. Por un lado están quienes esperaban –y son la
mayoría– una acción más decidida de parte del Estado para reformar lo que hace
de nuestro país un lugar inseguro, caótico, injusto y muy atrasado. Por el
otro, quienes temían aventuras económicas imprevisibles, aliviados por la
inacción pero preocupados por la falta de iniciativa respecto de la crisis
internacional. El propio gobierno parece
frustrado por lo difícil que había resultado gobernar, con enemigos tan
insidiosos como la corrupción y la burocracia, así como aliados tan golosos
como los grandes poderes económicos. Así, si todo discurre como hasta hoy,
serán recordados como la Gran Decepción.
Jorge
Bruce
Jorge Bruce es un reconocido
psicoanalista de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Ha publicado
varias columnas de opinión en diversos medios de comunicación. Es autor del
libro "Nos habíamos choleado tanto. Psicoanálisis y racismo".
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