El Perú está en eterna deuda con Du Petit Thouars y Hermasia Payet
Por Ricardo Sánchez-Serra*
En los colegios y en los medios de prensa se mencionan los actos destacados de algunos héroes en la historia del Perú, pero se olvida a otros. Conocemos la grandeza del Gran Almirante Miguel Grau, del General Andrés Avelino Cáceres, del Coronel Francisco Bolognesi, del Capitán José Quiñones o del Capitán Alipio Ponce; aunque nos dio vergüenza que en un reportaje de la televisión –difundido recientemente- muchos jóvenes universitarios no sabían ni quienes eran.
Pero hay otras personalidades heroicas que se mencionan muy tangencialmente o se ignoran y no solamente en los centros educativos, medios informativos, sino también en las altas esferas del gobierno.
Muy poco se menciona, por ejemplo, a Roque Sáenz Peña, un militar argentino que llegó a la presidencia de su país y que luchó junto a Bolognesi en Arica. De los uruguayos como el General Eugenio Garzón y el Coronel Juan Espinoza de los Monteros Lanza, que lucharon junto al Libertador Don José de San Martín, o del chileno Bernardo O’Higgins, quien consiguió financiamiento de Gran Bretaña para financiar la Expedición Libertadora del Perú.
Existen muchos héroes más, pero quisiera detenerme en el almirante francés Abel Bergasse du Petit Thouars y de la madre Hermasia Payet. Hablando claro, ambos salvaron a Lima de la barbarie chilena en la Guerra del Pacífico.
El 16 de enero de cada año la Municipalidad de Lima organiza un pequeño evento patriótico en honor a Petit Thouars y la Municipalidad de San Isidro realiza un homenaje austero a la Madre Payet, ante un busto a su nombre.
Se ignora la grandeza de ambos personajes. Incluso me da pena comentar que la persona de mayor rango que asiste a la ceremonia en el parque Petit Thouars es el embajador francés (el año pasado la alcaldesa Susana Villarán tuvo la acertada decisión de asistir), luego concurren un representante del ministro de Defensa, un representante del representante del Comandante General de la Marina, una delegación del colegio Belén, un par de historiadores, etc. En caso de la ceremonia a la madre Payet, el alcalde de San Isidro, la directora y una delegación del Colegio Belén y punto.
“Yo sabré defender a Lima”
La participación de ambas personas en la Guerra del Pacífico fue destacada: du Petit Thouars era un marino francés, comandante de su escuadra en el Pacífico Sur, que se encontraba acantonada en el Callao, en el momento de la guerra y que tenía una gran amistad con su compatriota la madre Hermasia Payet, Superiora de los Sagrados Corazones.
Du Petit Thouars era católico y muy devoto de Santa Rosa de Lima e iba siempre los domingos a misa y comulgaba en la capilla de Belén.
Dos meses antes de la batalla de San Juan y Miraflores se encontraba en Valparaíso y de pronto sintió que debía ir a Lima. La madre Payet lo buscó y le pidió que intercediera ante los chilenos para que no destruyeran la capital peruana. Du Petit Thouars le dijo: "Los chilenos quieren saquear y quemar Lima. Pero aquí estoy yo y sabré defenderla... no tenga cuidado madre pues si se atreviesen los enemigos a bombardear Lima, a saquear esta ciudad o a cometer otros crímenes, le aseguro que al primer disparo echo a pique su escuadra; y diga usted a las familias de sus alumnas que pueden estar tranquilas en su convento".
Recuérdese, como antecedente, que los chilenos entraron en Chorrillos –como en otras ciudades peruanas– lo saquearon, incendiaron, mataron a niños y violaron a las mujeres. Igual ocurrió en Barranco y Miraflores. Ello ocurrió los días 13, 14 y 15 de enero de 1881.
En el Callao se encontraban las escuadras neutrales de Inglaterra (al mando del almirante Sterling), Italia (almirante Sabrano) y como hemos indicado, Francia. Du Petit Thouars, por ser el más antiguo, era el de más alto rango y coordinador de los tres y fue a entrevistarse con el general Manuel Baquedano, comandante de las Fuerzas de Ocupación chilenas y con el comodoro Galvarino Riveros y les dijo firmemente que "si Lima era saqueada e incendiada hundiría toda la flota chilena".
Honor y gloria
El homenaje a Petit Thouars debe ser grandioso: las Fuerzas Armadas deberían realizar un gran desfile militar –ese día es el aniversario de la Defensa de Lima-, que cuente con la presencia de las más altas autoridades políticas y militares de Perú y Francia, del ministro de Defensa y hasta del propio presidente de la República.
Con respecto a la madre Hermasia Payet, sus restos se encuentran en el cementerio Presbítero Maestro, éstos deben ser trasladados, por merecimiento y en justicia, al Panteón de los Próceres. El pedido de numerosos historiadores, y miles de ex alumnas del Colegio Belén, fue transmitido a otros ministros de Defensa y a varios primeros ministros, sin resultado. Habría un impedimento legal: que la madre Payet era civil y no murió en combate. ¡Absurdo! ¡Para no contarlo!
*Periodista, analista internacional. Miembro de la Prensa Extranjera. Email: sanchez-serra9416@hotmail.com
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