viernes, 2 de diciembre de 2011
"ORO Y LEYENDA DEL PERU"
Viendo y escuchando a
la distancia el levantamiento comunitario en Cajamarca, me nació la curiosidad
de leer acerca del modo en que funcionan las minas de oro y su impacto sobre la
salud pública en el área geográfica en que operan. La verdad es que he aprendido
muchas cosas, y este post tiene como objetivo compartir algunos de esos
conceptos con ustedes.
Elmer Huerta
El Dr.
Elmer Huerta tiene una obsesión: traducir para las grandes mayorías la
complicada y críptica información médica, expresándola en términos sencillos y
que sean de utilidad para el público. Su misión es impulsar la medicina
preventiva, recordando siempre que el truco de una vida plena es llegar a viejo
lo más joven posible. Con más de 20 años de trabajo médico y cuatro
especialidades, el Dr Huerta ve pacientes en el Washington Hospital Center en
Washington DC, tiene tres programas diarios de radio y tres programas de
televisión semanales; escribe para revistas y periódicos y se las ingenia para
mantener una pagina en Internet. Es además investigador de cáncer y acaba de
ser elegido Presidente de la Sociedad Americana del Cáncer, siendo el primer
latino en llegar a esa posición en 95 años de historia de esa prestigiosa
organización. Este blog será el resumen de un articulo médico extraído de las
principales revistas de medicina. Para aquellos curiosos (y para los colegas),
se proporcionará siempre la fuente bibliográfica original. Ocasionalmente, el
Dr. Huerta escribirá acerca de temas puntuales relativos al acontecer médico
nacional. Ah, el Dr. Huerta es fanático del fútbol y está al tanto de las
principales ligas del mundo
_______________________________________________________________________.
Quiero aclarar que cuando digo que “veo y escucho a la
distancia” es porque yo vivo en Washington DC, y para fines prácticos, estoy
convencido de que aquellos que viven en Lima o en cualquier otro lugar del Perú
que no sea cercano a las minas de Yanacocha, también están “viendo y
escuchando” de esas manifestaciones a la distancia.
En la época de los
Incas, el oro se encontraba en lugares en que los que el preciado mineral
estaba en enormes filones superficiales, prácticamente a la vista de los que lo
buscaban, o se encontraba en forma de enormes pepitas a orillas de los ríos.
Don Raúl Porras Barrenechea escribe en su ensayo “Oro y Leyenda del Perú”: “el cronista
oficial Pedro Sancho habla, en 1534, de las minas de Huayna Cápac en el Collao,
que entran cuarenta brazas en la tierra, las que estaban custodiadas por guardas
del Inca”.
En otro pasaje relata que “América precolombina desconoció el hierro,
pero tuvo el oro... En toda América hubo, en la época lítica y premetalúrgica,
oro nativo o puro que no necesitaba fundirse ni beneficiarse con azogue, en
polvo o en pepitas o granos que se recogían en los lavaderos de los ríos o en
las acequias; pero se desconoció, por lo general, el arte de beneficiar las
minas. "La mayor cantidad que se saca de oro en toda la América –dice el
Padre Cobo– es de lavaderos".
Pero esa maravilla
natural se acabó hace mucho tiempo, los colonizadores españoles arrasaron con
todas esas minas “a flor de piel” y explotaron además decenas de minas de oro,
contaminando comunidades enteras con el mercurio (azogue) que se usaba sin
ningún control.
En la actualidad, el
oro se encuentra como un polvillo invisible, escondido y mezclado con muchos
otros minerales en la tierra.
Para extraer ese
polvillo invisible de oro en cantidades suficientes para que usted se pueda
comprar un anillo o una cadenita de oro, se necesita excavar, remover y
procesar toneladas y toneladas de tierra y minerales y usar miles y miles de
galones de agua del subsuelo.
Se calcula que para
obtener el oro necesario para hacer un aro de matrimonio, se tienen que
procesar 2,8 toneladas (2.800 kilos) de tierra y minerales…
El problema que tienen
los mineros es entonces cómo hacer para obtener y procesar toda esa tierra y
minerales en la que se encuentra el oro.
Existen dos métodos:
1. Hacer enormes y
profundos túneles debajo de la tierra (socavones) y sacar la tierra en
trencitos (o como se hacía antes, a lomo humano con esclavos o indígenas)
2. Colocar poderosos
explosivos en la profundidad y provocar gigantescas explosiones para ablandar y
exponer la tierra y los minerales y luego fabricar un sistema de carreteras que
lleve esa tierra desde el fondo de esos enormes huecos a la superficie, a las
plantas procesadoras.
El primer método es
muy caro, peligroso y casi no se usa. El segundo es el preferido en la minería
moderna.
Una vez extraída de la profundidad, esa tierra es químicamente procesada
para extraer el oro que contiene, y es aquí en donde empieza el problema con la
salud pública… no hay mejor sustancia química para extraer el oro de esa tierra
que el cianuro, uno de los venenos más
potentes que existen en la naturaleza.
Sin llegar a los
detalles técnicos, el proceso de obtención del oro implica mezclar esas
toneladas de tierra que se obtuvieron de las explosiones con agua y cianuro
(¿se imaginan las enormes cantidades de barro venenoso que se producen?). En
este proceso, el cianuro se pega al polvillo de oro, por lo que luego hay que
separarlos usando otros materiales químicos.
Gracias a esos otros
químicos, el oro puro es separado del cianuro y es luego purificado en otros
pasos. El producto final son esos famosos lingotes de oro puro que a veces
vemos en la televisión.
El problema es que
este tipo de procedimiento de extracción del oro es muy pero muy poco
eficiente. Hay necesidad de procesar toneladas y toneladas de tierra para poder
sacar un poco de oro.
Dependiendo de la
fuente, y me he dado cuenta que en este asunto de la minería del oro las
opiniones son muy encontradas y las pasiones muy fuertes, no se a quién creerle
en el cálculo de cuánta tierra hay que procesar para obtener un gramo de oro.
Este sitio (de la industria química del
cianuro) dice que hay que procesar una tonelada de tierra para obtener 10
gramos de oro.
Este otro sitio nos dice que para hacer un
anillo de matrimonio se necesita procesar 2,8 toneladas, mientras que este otro
sitio (auspiciado por un grupo que dice que el oro es
“suciamente obtenido”) dice que en la obtención del oro que se necesita para fabricar
un anillo, se generan 20 toneladas de materiales de desperdicio.
Creo que los números
van por ahí porque todos hablan de toneladas, tanto de tierra por procesar como
de desperdicios contaminados, y esto nos lleva nuevamente al asunto de la salud
pública.
¿Qué hacen las minas
con todas esas toneladas de barro mezclado con cianuro y otros químicos? ¿Cómo
la procesan? ¿Cuánto tiempo duran en el medio ambiente esos residuos? ¿Hay
peligro de que esos químicos almacenados en grandes lagunas se filtren al subsuelo
y contaminen las fuentes de agua? ¿Pueden producirse evaporaciones de
materiales tóxicos al aire cercano?, ¿Pueden esos vapores tóxicos viajar a
lugares más lejanos? ¿Qué cambios ambientales se producen al hacer esas enormes
excavaciones y cómo se afecta la salud de humanos, plantas y animales?
Obviamente los Estudios de Impacto Ambiental hechos por la industria de la
minería ponen siempre las cosas de color de rosa, pero la experiencia indica
que en cada mina se han producido siempre accidentes que han ocasionado severos
daños al medio ambiente y que han amenazado la salud de los pobladores de
lugares aledaños. En 1998 se produjo un derrame de aguas con cianuro en una
mina de propiedad canadiense en Kirguistán y miles de personas río abajo
tuvieron que ser evacuadas. Para una lista más amplia de accidentes por
contaminación visite este sitio.
Se sabe por ejemplo
que la industria minera canadiense genera un millón de toneladas de rocas de
desperdicio y 950.000 toneladas de barro por día, lo cual produce 650 millones
de toneladas de residuos por año, calculándose que esa es la principal causa de
polución del medio ambiente por metales en la Columbia Británica.
Al respecto, se han documentado cuatro tipos de problemas en
el agua por la minería: drenaje de ácidos, contaminación por metales pesados
(plomo, cadmio, arsénico, cobalto, cobre y zinc entre otros), polución por los
químicos agregados para separar el oro y erosión y sedimentación de partículas.
Lamentablemente no hemos encontrado documentación específica sobre
enfermedades causadas por la contaminación del medio ambiente en los pobladores
cercanos a las minas. Quizás esto sea porque casi no existen poblados cercanos
a las minas. Las minas están ubicadas en lugares inhóspitos, muy poco poblados.
Obviamente, las comunidades tienen muchos casos anecdóticos de enfermedades
entre sus pobladores, casos que lamentablemente no han sido sistemáticamente
estudiados. Interesantemente, los principales problemas de salud se
presentan entre los trabajadores de las minas, que tienen menor expectativa de
vida y altos índices de infección por el virus VIH.
El segundo gran problema con la minería del oro: el consumo de agua
Y así como dijimos que la extracción del oro es muy ineficiente y que se
necesitan procesar toneladas y toneladas de tierra para obtener un poco de oro,
hay otro enorme problema de salud pública con este método de minería: la
gigantesca cantidad de agua que se necesita para mezclar las toneladas de
tierra con el cianuro. Al respecto, se ha dicho que el agua es la
principal víctima de la minería, y eso porque el agua de la mina
debe obtenerse del subsuelo, y se ha documentado que esa enorme extracción de
agua puede mermar la disponibilidad del líquido elemento en zonas aledañas.
Ciertas minas en el noreste del estado de Nevada, por ejemplo, bombearon
580 mil millones de galones de agua del subsuelo entre 1986 y el 2001. Esa cantidad de agua es suficiente para
alimentar a toda la ciudad de Nueva York durante un año.
Se calcula que la minería del oro en el estado de Nevada usa más agua que
toda la gente del estado y que el agua del subsuelo ha disminuido en más de 300
metros. Una de esas minas consume 100 millones de galones de agua por día,
lo cual es más agua de la que consume diariamente la ciudad de Austin en el
estado de Texas.
Este problema con el
agua origina entonces preguntas con respecto al agua de las zonas aledañas a
las minas de Yanacocha en Cajamarca. ¿Se afectarán las cabeceras de agua? ¿Se
podrá contaminar el agua de los pueblos río abajo? ¿Disminuirá el agua en los
pueblos río abajo?
En resumen, la minería del oro es una de las actividades humanas más destructoras del
medio ambiente, especialmente sobre las fuentes de agua, pero se sigue haciendo
porque genera una enorme cantidad de riqueza, tanto para los dueños de las
minas como para las regiones geográficas que lo permiten.
La extracción del oro permite además que los seres humanos luzcan
orgullosamente sus joyas de oro (80% del oro del mundo se usa en joyería) y que
los gobiernos mantengan el valor de sus reservas económicas (Hugo Chávez acaba
de movilizar sus reservas de oro…).
Así es que la próxima
vez que mire su anillo de oro, piense que se necesitaron procesar casi 3
toneladas de tierra y miles de galones de agua para satisfacer su vanidad.
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