E-mail de José Flores Ninahuilca

Transcripción de la prosa del Artillero (r) José Flores Ninahuilca (Toronto-Canadá)
Leída la noche de la Cena de Gala.
Bravo Zulú José, a la orden.
! CORRA ALUMNO CORRA ¡

Muy contentos y ñatos de risa
Corríamos de prisa
Entre exámenes resultados y entrevistas
Se iban los meses de enero Febrero y marzo
Que interesante eliminatoria
Conocimientos, medico y físico
Más no podía faltar el psicológico
Para cerrar con broche de oro
La gran entrevista personal
Unos días de descanso nos relajaría
Y el resultado final llegaría
El cuadro de honor estaba completamente listo
Todo el grupo de postulantes debidamente formados esperaba
Diez de la mañana las tripas revolvían y el sol acribillaba
Por fin un cabo comenzó a llamar
Uno a uno comenzamos a traspasar
La entrada de nuestra gran escuela técnica naval
No hubo tiempo ni de despedir al pequeño amigo que tuvimos
En la etapa de postulante, que quizás nunca más lo vimos
Y comenzó la jarana
Aquel cabo con voz fuerte gritaba
¡CORRA ALUMNO CORRA!
Nadie podía presagiar
Que una larga historia iba comenzar
Una vez completos comenzamos avanzar
Por la larga pista principal
A la vista y paciencia de todo el personal
A paso de camino por momentos
También a paso ligero, pero muy contentos
Las miradas no cesaban sobre todo de los más antiguos
Seguro que no podían esperar
Sus ansias voraces de castigar
Nunca olvidare aquel dia frente al pañol de abastecimiento
Todo el grupo estaba bien contento
Tanta ropa recibimos que parecía navidad
Metimos todo al casillero con tanta habilidad
No pasaron diez minutos y todos salimos
A formar.! Los tres ultimos pagan ¡ grito el alumno
Y corrimos como alma en pena
Muy Contentos con los primeros uniformes de faena
El corneta de guardia aviso para la formación del rico rancho
Quien se iba a imaginar que los pelaos de la 79 alfa
Almorzarían primero el suculento fréjol con chancho
Todo iba de maravillas yo dije me saque la lotería
En fila india caminamos y otro cabo esperaría
En el salón no existían fotos de modelos
La orden era radical a despedirse de los pelos
En la secundaria estudie anatomía
Y el cráneo me pareció simplemente fascinante
Que manera tan horripilante
De aprender un poco acerca del cuero cabelludo
Unas exageradamente grandes otras deformadas y otras en forma de tubo
Quede asombrado y me dije este esta cojudo
No pude salir más de mi asombro
Cuando sentado me encontraba yo en mi silla
Y mi promoción nos dejaba conocer su gran cabeza de quilla
Yo todavía consideraba que vivíamos en el paraíso
Teníamos ropa nueva
Y el desayuno era de primera
No me podía equivocar éramos los engreídos en la escuela
Charlas matemáticas y hasta cine nos ponían
Pero nadie podía adivinar que pronto esa felicidad se acabaría
La paz y armonía se irrumpió
Cuando de pronto apareció un sargento muy altivo
Vestido con un verde olivo
Y con voz de vieja aguardentosa .dijo
¡Todos atención!
Acto seguido apareció otro sargento
Que el solito se presento: Soy el sargento sibarita
Yo dije pero muy bajito que chévere vamos a cocinar
Y el me dijo: no hijo, vamos a ranear
Doscientas y a comenzar
No había tregua las piernas iban a explotar
Por la manera salvaje de temblar
Cualquier medico podía diagnosticar
Parkinson prematuro y yo dije:
Hay mamita de esta quien nos va a salvar
Era un sargento medio loco y difícil de predecir
Que yo me acuerde algo le pude decir
¿Sargento por que le dicen sibarita?
No tardo y de inmediato y con sarcasmo dijo: Escucha mi hijo, al alumno yo le pongo sabor y color
Esta vez lo pensé mejor
Y dije tan solo para mi este sargento es la locura
No cabe duda que nos trata con dulzura
como por encanto desaparecieron los privilegios
y comenzó el calentamiento
es que ya habíamos iniciado la famosa etapa del adoctrinamiento
donde todo lo bello se convirtió en sufrimiento
ranas ,canguros y saltitos
pero como mareaban los trompitos
sargentos cabos y monitores vivían con un trauma infernal
no se de donde me sacaban tantas bombitas y se ponían a silbar
como sabíamos de memoria la pieza teatral
no podías demorar entonces cuerpo a tierra y a rampar
siempre la charola la usaríamos para cubrir la cabecita
no vaya ser que una granada nos reventara en la orejita
de lo que no podíamos evitar era que el suelo estaba tan caliente
y es que había un miedo colectivo de que algo se reviente
ya en el comedor se respiraba otro ambiente
las dos tazas, la charola y los cubiertos
se encargarían de levantarnos la moral
en la fila y frente al mostrador
los alumnos más antiguos como rancheros cumplían su labor
la presentación del azafate era impresionante
sopa, te y frijoles
pan, tu presa y arroz
no podíamos esperar el hambre era atroz
la fruta como postre era imprescindible
para junta de rancho, la lima, ¿se acuerdan? Era la infalible
nos abalanzamos hacia las mesas y nos sentábamos de a seis
siempre buscando alguien conocido para comentar lo que podeis
no podíamos esperar ya queríamos darle curso
¡pero uno de la 78 bravo apareció! ¡esto es completamente absurdo!
¡alumno! ésa no es la manera de comer
angulo recto quiero ver o si no todo te lo hago devolver
ante tanta amabilidad nadie se atrevió a responder
entonces no había duda si alumnos queríamos ser
nuevos modales teníamos que aprender
¡carajo!esto esta que quema, no se puede ni comer
no sabiamos que hacer ni por donde comenzar
no pasaron dos minutos y el mismo alumno antiguo apareció
digan todos: ¡Buen provecho compañeros! que esto se acabo
todo en mi mente por siempre se grabo
por que mi azafate sin tocarlo ….. en el chute termino.

(Dedicado con mucho cariño a mis hermanos centenarios de promoción con mucho empuje y corazón)
Pepe FLORES N. Desde Toronto -Canadá